La perfecta compatibilidad de los documentos HTML es una de las cuestiones más controvertidas de la creación de sitios. Y lo es no sólo por razones técnicas o de oportunidad, sino también por razones generales de política comercial y desarrollo del web.
Todos los que desarrollamos sitios web, en algún momento nos encontramos con el problema de la incompatibilidad entre navegadores. Una incompatibilidad que refleja, no solo la calidad de nuestro trabajo, sino también la interminable lucha de la W3C (World Wide Web Consortium) por establecer normas y estándares.
Como todos ya saben, los navegadores se encuentran en constante desarrollo. Las empresas que los fabrican lanzan nuevas y mejores versiones con el fin de cumplir con ciertas reglas y aportar nuevas características. Ahora, ¿qué navegador utilizan las personas que visitan nuestro sitio? ¿Internet Explorer, Netscape, Opera, Safari o Konqueror? ¿Qué versión? ¿Con qué frecuencia los actualizan? ¿Qué preferencias tienen configuradas? ¿Qué plugins tienen instalados? ¿Qué plataforma de trabajo utilizan? ¿Windows, Mac, Linux, WebTV? ¿Bajo qué restricciones? Estas son algunas de las tantas preguntas que, como desarrolladores, nos debemos hacer a la hora de desarrollar un sitio web.
Con tanto navegador en el mercado es dificil cubrir las necesidades de todos, es como en una discoteca pretender darle gusto a todos con los generos de musica particulares.. Es una tarea dificil, lo que se debe procurar a la hora de disenar es tener en cuenta los navegadores mas populares, que sus visitantes utilicen.
Todos los que desarrollamos sitios web, en algún momento nos encontramos con el problema de la incompatibilidad entre navegadores. Una incompatibilidad que refleja, no solo la calidad de nuestro trabajo, sino también la interminable lucha de la W3C (World Wide Web Consortium) por establecer normas y estándares.
Como todos ya saben, los navegadores se encuentran en constante desarrollo. Las empresas que los fabrican lanzan nuevas y mejores versiones con el fin de cumplir con ciertas reglas y aportar nuevas características. Ahora, ¿qué navegador utilizan las personas que visitan nuestro sitio? ¿Internet Explorer, Netscape, Opera, Safari o Konqueror? ¿Qué versión? ¿Con qué frecuencia los actualizan? ¿Qué preferencias tienen configuradas? ¿Qué plugins tienen instalados? ¿Qué plataforma de trabajo utilizan? ¿Windows, Mac, Linux, WebTV? ¿Bajo qué restricciones? Estas son algunas de las tantas preguntas que, como desarrolladores, nos debemos hacer a la hora de desarrollar un sitio web.
Con tanto navegador en el mercado es dificil cubrir las necesidades de todos, es como en una discoteca pretender darle gusto a todos con los generos de musica particulares.. Es una tarea dificil, lo que se debe procurar a la hora de disenar es tener en cuenta los navegadores mas populares, que sus visitantes utilicen.
